
Aquí tengo de nuevo en mis manos a Matilde Asensi, una de las escritoras que más me gusta. Su redacción es de las que te atrapa, consigue explicarte tramas y elementos imprescindibles sin que te entren ganas de saltarte párrafos por exceso de detalle.
Bien, en este caso y una vez terminado este libro tengo que reconocer que en algunos momentos echo en falta no haber leído previamente El último Catón (2001) porque creo que habría contextualizado muchas más cosas de haberlo hecho. Así que me pongo un punto negativo y lo anoto en mi booklist.
Así que partiendo de la base de que me salté lo que podría ser una primera parte de El regreso del Catón tengo que decir que es un libro que recomiendo leer si te va la novela de misterio con tintes policíacos y algo de historia inventada.
Ottavia Salina y Farag Boswell son los protagonistas en busca de una reliquia que puede cambiar los cimientos de la iglesia católica. Tampoco os voy a contar más detalles de esto porque entonces pierde la gracia leer el libro. A través de las páginas Asensi nos lleva de viaje por medio mundo en busca de ese secretillo que una secta ha guardado a través de los siglos. Salina y Boswell en compañía de su sobrina, una rica heredera, el Catón que igual ya no lo es pero que puede que sí, los malos malísimos que aparecen en los momentos cruciales para hacer de las suyas y unos escenarios que te llevan desde el cielo hasta laberintos y pasadizos bajo montañas hacen que este libro se lea en un periquete porque en cada capítulo pasa algo interesante que hace que quieras más.
Te lo recomiendo si eres de los que disfruta con libros con misterios a resolver, si eres fan de las historias en las que se pone en duda cualquier dogma de la fe cristiana o si lo que te van son los malotes que sin ser protagonistas forman parte crucial de la trama de cualquier libro.