Leí esta novela después de acabar con la Trilogía del Baztán, no me animaba con Dolores, no sé, demasiado ruido en medios, sentía que querían venderme una historia que no me engancharía. ¡Madremíadelamorhermoso! #vicio #engancheabsoluto
El caso es que Todo esto te daré voló en mis manos en menos de una semana, a lo bruto con sus 616 páginas. Un frenesí siguiendo a Manuel por la Ribeira Sacra, deseando saber los oscuros secretos de los Muñiz de Dávila y odiando mucho a algunos personajes.
Al grano: Manuel y Álvaro son amor pero Álvaro deja este mundo cruel tras un accidente de tráfico. El buen hombre había decidido que su Manu no tenía por qué conocer todo su pasado y su historia personal y familiar así que os imaginaréis el papelón de Manuel cuando conoce a su familia política. Lo que se dice entrar por la puerta grande. Esa que se consigue cuando vas a cenar por primera vez a casa de la familia de tu nuevo amor y das la enhorabuena a la madre de tu novio/a con gran emoción y alborozo por tener un hijo/a tan maravilloso pero resulta que con quien estás hablando es con la cuñada. Vamos, de esas confusiones que te minan el terreno de por vida.
En esta novela tenemos pues los personajes con taras que son necesario para que la trama evolucione además de otros como: el amigo cura, la cuñada adorable, la cuñada rara y traumatizada, la suegra chunga, el hermano flipado. Y por supuesto, ¡el jardinero, la ama de llaves, el policía resentido, la prostitua maja…!
Imprescindible: leer esta maravilla de Dolores Redondo con una copa, bueno, qué narices, sin escatimar ¡con una botella de godello! (Por cierto, detalle que no viene al caso pero que aporta valor a la vida: ojo cómo se las gastan en Ribeira Sacra, de una botella sacan 5 copas, ahí lo dejo)
Y súper importante, para que te ubiques en un lugar que, como ya consiguió con la Trilogía, forma parte de cada página de este libro que te enganchará, esto son los Cañones del Sil, en la Ribeira Sacra.
