De sangre y cenizas

Un reino a la espera de que la Elegida esté preparada para la Ascensión y así, honrando a los dioses, todo siga en orden.

Una joven de 18 años vive encerrada en un palacio sin poder tener contacto con nadie hasta que llegue el momento de ser llamara por los reyes y cumplir el destino que tiene marcado desde su nacimiento. Es la Doncella, la elegida. Y es un tesoro que hay que proteger.

Un pueblo vive por y para los Ascendidos, los tocados por los dioses.

Un guardia ha jurado proteger con su vida a la Doncella hasta que llegue el momento de su Ascensión.

Jennifer L. Armentrout nos abre las puertas a un mundo en el que durante siglos las cosas han seguido un ciclo continuo en el que todo se ha hecho para servir a los dioses. Pero lo que pasa con el tiempo es que, en un momento dado, siempre hay alguien que empieza a hacerse preguntas.

Poppy vive encerrada en el Adarve, tras un velo que cubre su cara para que nadie pueda conocer su rostro. No puede salir de sus habitaciones sin permiso, no puede relacionarse con nadie salvo su guardia personal y su acompañante, la dulce Tawny, y los duques, encargados de su custodia hasta que la reina reclame a su Doncella para la Ascensión, el mayor de los honores que alguien puede obtener.

Lo que pasa cuando encierras a una persona de mente despierta como si fuera un tesoro en una jaula de cristal es que se hace preguntas, es que acaba deseando saber qué hay ahí fuera.

Un encuentro inesperado en una de sus escapadas nocturnas hace que Poppy empiece a querer algo más que ser un trofeo, que desee saber qué le espera tras la Ascensión, que se pregunte por qué hay personas que están dispuestas a decir no a los Ascendidos, dispuestas a acabar con ella, el mayor tesoro de la reina. Son los Descendentes, sus mayores enemigos.

La presencia de Hawke, su nuevo guardia personal, ha venido a llenar con más preguntas la mente de nuestra Doncella. Este hombre de ojos dorados hace que Poppy quiera más que ser una estatua muda escondida siempre tras un velo, callada, quieta. Su presencia constante, sus miradas, sus comentarios y preguntas sobre ella, hacen que sienta que alguien, por fin, la ve a ella y no solo a la Elegida.

La atracción es inevitable. Y con ella empezarán los problemas. Poppy quiere vivir y poder elegir, quiere tener la oportunidad de descubrir por qué acabo bajo el cuidado de la reina cuando sus padres fueron asesinados, quiere respuestas y tiene muchas preguntas. La Ascensión empieza a ser algo que no le apetece lo más mínimo.

Pero la reina reclama a su Elegida, es el momento de responder a su llamada para recibir la bendición de ser Ascendida.

Una traición, muchos muertos, y un corazón roto.

El futuro del reino de Solis está a punto de saltar por los aires.

O quizá es, que, simplemente, la sangre y las cenizas de un reino olvidado, están llamando a la puerta para resurgir.

2 Comentarios Agrega el tuyo

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s