Cuarta entrega de la saga Los habitantes del aire, aunque yo más bien diría que es un spin-off que Holly Black escribió porque sentía que debía a una parte de sus lectores una explicación de por qué Cardan se convirtió en El príncipe cruel .
Las ilustraciones de esta edición son bonitas, no llegan a preciosas en mi clasificación de boniteces (discúlpenme la licencia de usar ese palabro) pero lo cierto es que es muy agradable de ver. En cuanto a la historia, lo siento, me pareció infantil, superficial.
Holly Black tenía la oportunidad de profundizar en cómo una persona que en esencia es buena puede convertirse en algo insoportable y malvado para los que le rodean, pero noté que, a lo largo de las páginas, evitaba una y otra vez ahondar en cómo alguien se convierte en la peor versión de sí mismo.
Quizás yo llegué con las expectativas muy altas sobre lo que podía encontrarme en este libro que, por otra parte, se lee en dos horas con tranquilidad gracias a las páginas con ilustraciones.
Poco más que decir.
Si el resto de la saga me resultó entretenida, divertida y emocionante en algunos momentos, en este caso no puedo decir que merezca la pena leer este libro. Todo lo que aparece es algo que los lectores ya habíamos construido en nuestra mente al leer los anteriores (El príncipe cruel, El rey malvado, La Reina de Nada)
2 Comentarios Agrega el tuyo